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Secuestros Virtuales

Qué es un secuestro virtual

En los secuestros virtuales, nadie se encuentra privado de la libertad ni corre riesgo físico alguno. La víctima es la persona que recibe la llamada telefónica.

Es una modalidad de llamada donde se obtiene información. Se le hace creer a la víctima que un familiar o allegado se encuentra secuestrado, pidiendo un rescate a cambio de la liberación.

La persona que realiza la llamada conoce datos mínimos de quien atiende el teléfono, su nombre, características del frente de la casa o del barrio. Pero suele carecer datos precisos sobre la persona cuyo secuestro aparenta, por eso está atento a los datos que la víctima le suministra.

 A veces quien llama simula ser de una institución policial u hospital y dice estar con un familiar, haciendo que la víctima aporte datos sin darse cuenta. Una vez que obtienen la información necesaria para iniciar la extorsión, proceden a indicarles que en realidad esa persona está secuestrada.

En muchos casos, la víctima que recibe la llamada tiene la sensación de escuchar la verdadera voz de un familiar o conocido que pide auxilio.

Usualmente se solicita el pago del “rescate” en las inmediaciones del domicilio de la víctima.

Cómo prevenir un secuestro virtual

Es de suma importancia escuchar lo que nos dicen y no agregar información al respecto cuando recibimos este tipo de llamadas. No dar nombres, direcciones, etc.

Solicitar a la persona que llama, el nombre y apellido del familiar o allegado que se indica en situación de emergencia o secuestrado, así como la descripción física e información de la vestimenta.

Desde otra línea telefónica verifique que su familiar o allegado se encuentre bien.

Si recibe un llamado de alguien que dice pertenecer a una fuerza de seguridad o trabajar en un hospital, solicite sus datos personales, cargo, lugar donde trabaja.

Qué hacer.

Llamar al 911 e informar lo sucedido.